Herramientas de limpieza

En la tarea sisifeana contra una cocina sucia, necesitas paciencia, herramientas y productos. En esta ocasión voy a empezar con herramientas de limpieza en la cocina. Eventualmente cubriré productos y la paciencia esa sí ya es tu pedo.
ESPONJA
¿Qué buscas en una esponja?
Precio razonable. Es una esponja, no mames. No te vas a gastar 300 pesos en ella. Dicho esto, si tener una esponja con cara hace que disfrutes poquito más el lavar trastes, do it. Hay una cantidad limitada de tiempo en esta tierra y uno tiene que hacer lo que pueda con lo que tiene.
Yo prefiero las esponjas que tienen un lado fibroso y otro regular por conveniencia pero te invito a que cales diferentes a ver qué te gusta.
Para mantenerla limpia recuerda siempre exprimirla y dejarla escurrir.
También puedes meterla mojada al microondas por 1 minuto para desinfectarla
Es momento de cambiarla cuando pida clemencia o empiece a dejar pedacitos en tus platos
CEPILLO
No importa si prefieres plástico o fibras naturales, aquí lo que buscas es que las cerdas estén duras y bien espaciadas para que no se quede comida atorada en las entrañas. ¿Alguna vez has tomado agua en un vaso que huele a piña y cebolla? Es por eso. Limpia tus herramientas o sufre las consecuencias.
Aquí también aplica usar el cepillo de dientes jubilado para tallar. Nomás desinféctalo poquito antes de cambiarlo de puesto.
Para mantener tu cepillo limpio, déjalo remojando en agua tibia con jabón y un chirris* de cloro de vez en cuando. Es momento de cambiarlo cuando pida clemencia o deje pedacitos de cerdas en tus platos.
FIBRAS
Verde: La vieja confiable. Hay dos opciones: o compras muchas fibras baratas y las reemplazas seguido o compras la cara y dura poquito más, de cualquier modo necesitas fibras verdes. No digo marcas porque quiero que Scotch Brite me pague pero saben a cuáles me refiero.
Metálica: Hay opciones con jabón que tienden a ser más finas y opciones más gruesas que tienden a ser más abrasivas. Hay que saber cuándo usarlas pero ambas tienen su lugar en el gabinete desordenado debajo del lavabo. Dales el respeto que merecen.
TRAPOS
A mi me gusta comprar muchos (30+) trapos de microfibra blanca.
Agarro un trapo limpio cada que quiera y una vez que estén todos sucios los meto a lavar con un chirris* de cloro. Cuando de plano ya los veo todos percudidos, los dejo remojando una noche en agua hirviendo y oxi clean (o cualquier limpiador oxigenado).
LIMPIADORES
Yo soy de la firme creencia de que le tienes que perder el respeto al limpiador. “aaaay para eso es la jerga” cállese. El limpiador es para todo y si no se ve todo madreado en seis meses, es porque no lo has usado. Si no lo has usado es porque no estás cocinando y si no estás cocinando, ¿qué haces en un blog de recetas? ushcale! pa’ fuera!! (nosierto quédate porfavor )
Con eso cubrimos lo básico para que una cocina funcional tenga cómo mantenerse limpia. Existen muchos productos especializados para cosas cada vez más específicas pero en mi opinión, la mayoría terminan arrumbadas sin usarse porque terminas sacando la chamba con la misma esponja de siempre.
*chirris: un chorrito.